El centro neurálgico de la obsesión mamaria. Somos y existimos por el disfrute de unas buenas tetas naturales, grandes, medianas, pequeñas; con o sin leche...

domingo, 16 de febrero de 2014

Para tantos placeres...

Con imaginación y buenas mamellas, pienso que un hombre obseso de esta parte de la mujer no podría aburrirse nunca de usarlas. Una de las prácticas que más me han fascinado personalmente son las del coito intermamario, dicho "científicamente" y de otros modos más de la calle "cubanas", "pajas rusas" y multitud de más denominaciones. Es explendido ver como el canalillo mamario acoje nuestras herramientas aplastadas entre dos buenas tetonas y nos masajean el rabo hasta que "vomitamos" la leche caliente que tanto gusta a las zorras. He aquí algunos ejemplos:

Sin embargo, es difícil dar con una combinación de tetas grandes y turgentes para una cubana pues aunque somos adictos a casi todos los pechos de mujer, hemos de ser honestos y reconocer que las mamellas que son demasiado flácidas o "blandas" dificultan bastante el pajeo. Así que amigos cazadores y aficionados a las "pajas rusas", a la hora de cazar una buena hembra en la cama, procuremos que reúna unos mínimos mamariamente hablando. A saber: tamaño medio y dureza máxima, sin ser asiliconadas pues aunque pajearse con unas tetas "artificiales" es una delicia, nunca será lo verdaderamente autentico, si no son mamellas naturales y dureza natural. Sí, ya lo se, eso es difícil de encontrar a partir de una edad.
Aprovecho para pedir a quienes sepan donde encontrar, cubanas o pajas rusas de mujeres mamariamente lechosas para exhibirlas aquí. ¿Alguien sabe dónde hayar este tipo de pajas?
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