El centro neurálgico de la obsesión mamaria. Somos y existimos por el disfrute de unas buenas tetas naturales, grandes, medianas, pequeñas; con o sin leche...

jueves, 28 de mayo de 2015

¿Naturales u operadas?

Es una gran controversia. Desde hace mucho tiempo los pechos femeninos han sido tema de discusión entre las mujeres y de admiración entre los hombres. Pero en lo que se refiere a operación de senos, ¿está bien o mal? ¿Debe una mujer ponerse implantes? ¿Qué tanto nos agrada a nosotros como hombres, ver a una mujer con implantes? Y por otra parte, ¿a nosotros como hombres, nos desagrada ver pechos naturales aunque estén un poco caidos? ¿Qué tanto nos gustan los pechos naturales y por qué?
Britney Amber, 36D (Operadas)
Gianna Michaels, 38F (Naturales)
Pues bien, a pesar de que los primeros implantes de senos salieron a la luz por allá en los años 60's, esta práctica ha perdurado hasta nuestros días. Las mujeres suelen recurrir a esta operación mayormente por fines estéticos, aunque también se suele utilizar para otros fines.

Por otra parte, hay quienes no gustan muchos de los pechos con silicona, gente (entiéndase por público masculino) que piensa que no hay nada como lo natural, y en parte es cierto. Sin embargo, tanto pechos naturales como operados tienen sus pros y sus contras, características que un buen vampiro blanco puede tomar en cuenta a la hora de tener un suculento par de mamellas frente a él.

Emma Sinclaire, 34D (Naturales)
Sienna West, 34E (Operadas)
En los pechos naturales, es de todos sabido esa textura y suavidad que poseen. Esa caractrística nos encanta, este tipo de mamellas son más blanditas y además uno puede usarlas para acomodarse a dormir entre ellas, pueden ser unas deliciosas y cómodas almohadas al mismo tiempo. El único contra que les encuentro es que con el tiempo pueden perder algo de su firmeza natural y comenzar a verse un poquito caidas, pero a muchos eso no nos importa. Es más, a muchos hasta nos da más morbo ver cómo se desbordan del bra unas turgentes tetas naturales.
Julia Ann, 36E (Operadas)
Katerina Hartlova, 34G (Naturales)
En cuanto a los pechos con silicona, uno de los puntos más convenientes es, que al poseer cierta dureza en las mamellas, éstas con capaces de realizar perfectamente ese acto sublime que nos eloquece, hablo del clásico coito intermamario, rusa, cubana o como le quieran llamar, es una práctica escencial al toparse con unos pechos operados. Uno de los contras puede ser precísamente esta firmeza, pues hay ciertos hombres que no gustan mucho de la sensación que encuentran al tocar y apachurrar estas tetas. Y otro, es que aunque si se puede amamantar, hay otros factores que podrían afectar a la lactancia en el futuro. No se ven caidas con el tiempo pero les traen otras consecuencias a las mujeres (reemplazos de implantes, dolores de espalda etc...)

Al final, como bien saben, un miembro de nuestro clan siempre sabrá disfrutar de los pechos de una hembra, sin importar si estos tienen silicona dentro o si nunca han pasado por el quirófano. Estos atributos están hechos para disfrutarse, para admirarse, para alimentarse, además de servir también como riendas, cuando estén empotradas, recibiendo arremetidas de nuestra herramienta. Y tengan por seguro, que de unas marcas rojas sus pechos no se salvan. La auténtica firma de un vampiro blanco.


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