El centro neurálgico de la obsesión mamaria. Somos y existimos por el disfrute de unas buenas tetas naturales, grandes, medianas, pequeñas; con o sin leche...

martes, 16 de septiembre de 2014

Necesidades

Así es compañeros, como ya les contaba antes, gracias al reciente parto y recuperación de mi compañera "Lauren" es que ando con una enorme necesidad de disfrutar de un buen par de turgentes y sabrosas tetas. Y ya ni mencionamos que preferiblemente estén repletas de leche pues es como echar gasolina al fuego.

A veces cuando la nueva mami llega a la oficina con su retoño en brazos y se pone a alimentarlo con su rico manjar, (claro, un poco alejada de las miradas, típico) les aseguro que se me antoja dejar a ese glotón sin su alimento, hacer al nene caprichoso a un lado, sacarle a mi compañera ese par de mamellas cargadisimas de leche y mamar una teta tras otra hasta el cansancio mientras me deleito con su imprescindible néctar y le dejo un agradable y rojizo recuerdo de auténtico vampiro blanco en sus mamas.

Pero hay que guardar las composturas, si bien es cierto que todo vampiro blanco siente necesidad de llevarse a la boca unas buenas gomas femeninas, también hay que saber tener control. Presiento que pronto podré disfrutar de un rico manjar igual de suculento que la ración diaria que recibe el retoño de "Lauren".

Mientras tanto les dejo un muy buen video que me pasó nuestro buen compañero Marco:

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