El año pasado me encontré con un video que fue muy polémico en su momento. En este video podemos ver como esas costumbres de los años 50's aún siguen existiendo en esta sociedad doblemoralista.
Podemos apreciar como una mujer se encuentra dandole pecho a su bebé y de pronto una pareja mayor pasa por ahí y le empieza a reclamar que los senos no se muetsran en público, que es una desvergonzada, que si hay niños, que si es una cochina, una impúdica, etc, a pesar de que la joven madre les dice que es algo natural, a ellos no les importa y simplemente la presionan hasta que se tenga que ir. Lo dejo aquí abajo:
Yo creí que este tipo de cosas iban a la baja en este país (México) pero por gente como esa me doy cuenta de que todavía existen personas que le tienen miedo a los pechos femeninos, un miedo mal infundado ya que no tienen nada de horrible ni aterrador.
Por otra parte, si se fijan en todo momento el tipo que va junto a la mojigata, digo... a la señora, jamás le quieta la vista de encima a la mujer lactante. Seguramente se vio obligado a apoyar los reclamos de su mujer pero muy en el fondo, como muchos, seguro se moría por llevarse a la boca la otra teta y echarse un buen trago de esa suculenta leche con la que se saciaba ese bebé glotón.
En fin, una pena la actitud de estas dos ridículas personas. Cómo me burlaré el día en que se descubra el video porno que graban con sus amantes ese par de persignados.
Típico de la sociedad. Aún le temen a los pechos.
Podemos apreciar como una mujer se encuentra dandole pecho a su bebé y de pronto una pareja mayor pasa por ahí y le empieza a reclamar que los senos no se muetsran en público, que es una desvergonzada, que si hay niños, que si es una cochina, una impúdica, etc, a pesar de que la joven madre les dice que es algo natural, a ellos no les importa y simplemente la presionan hasta que se tenga que ir. Lo dejo aquí abajo:
Yo creí que este tipo de cosas iban a la baja en este país (México) pero por gente como esa me doy cuenta de que todavía existen personas que le tienen miedo a los pechos femeninos, un miedo mal infundado ya que no tienen nada de horrible ni aterrador.
Por otra parte, si se fijan en todo momento el tipo que va junto a la mojigata, digo... a la señora, jamás le quieta la vista de encima a la mujer lactante. Seguramente se vio obligado a apoyar los reclamos de su mujer pero muy en el fondo, como muchos, seguro se moría por llevarse a la boca la otra teta y echarse un buen trago de esa suculenta leche con la que se saciaba ese bebé glotón.
En fin, una pena la actitud de estas dos ridículas personas. Cómo me burlaré el día en que se descubra el video porno que graban con sus amantes ese par de persignados.
Típico de la sociedad. Aún le temen a los pechos.
