Qué onda hermanos del clan de Vampiros Blancos, sé que he tenido algo abandonado este templo pero no se preocupen, porque esto aún no termina. Por el momento vengo a traer varias cosillas que tenía planeado publicar a principios del mes. Así que empecemos.
La otra vez me encontré un artículo muy interesante, que fue escrito por una hembra de características especiales. Ella nos cuenta que se considera una mamá liberal y de amplio criterio, pues a riesgo de que la gente se la vaya encima, ella confiesa que amamanta a su hijo en la pubertad.
A continuación el artículo que traduje yo mismo para ustedes:
Soy una de esas mamis que amamantan a sus hijos en la pubertad.
Por: Nicole Mullen
Para aquellas de ustedes que amamantan, esta situación podría parecer un poco familiar.
Fué como hace un mes. Estaba en la file del cine, esperando para comprar dos boletos para la nueva película de los X-Men. Mi hijo, Mason, esta en frente de mí. Mi camisa estaba abierta y él estaba bebiendo leche de mis pechos mientras esperábamos en la fila.
"Señora, tiene que detenerse ahroa mismo." dijo el vendedor de voletos detrás de su vidrio a prueba de balas.
Ahora, sólo unas pocas personas nos habían visto antes de eso, pero ahora había llamado la atención hacia nosotros, y todos estaban viéndonos.
"¿Qué pasa? Nunca han visto los pechos de una mujer?" le dije, agitando mi pecho libre a los mirones. Pude sentir que Mason se puso incómodo mientras se pegó cerca de mi cuerpo y su diente se raspó con mi pecho.
"No, cariño. No te asustes", le dije, metiendo sus oidos entre mis pechos para que no pudiera oirlos.
"Soy una madre y tengo todo el derecho de alimentar a mi hijo en público. Si tienen algún problema con eso, pueden evitar mirar, pero mi hijo está alimentándose y continuaré haciéndolo hasta que ambos estemos satisfechos."
Me expresé por mi misma, y se sintió bien, pero esta historia no termina como una de esas buenas historias que escuchan en las noticias locales. Ninguno de los clientes vino en mi defensa, y ellos hasta llamaron a seguridad para que me escoltaran a mí y a mi hijo afuera del cine.
Este es solo otro día para mi. Así es ser una madre que amamanta. Así es vivir en un mundo que odia el cuerpo de las mujeres.
Pero esto no es sobre mi. Es sobre mi hijo. Su nombre es Mason. Tiene doce años, y ahora que está casi de mi estatura, tiene que agacharse un poco cuando lo amamanto en público. Claro, es un poco raro cuando la gente ve lo que parece ser un hombre succionando los pechos de una mujer, pero es natural y su incomodidad no es mi problema
Lo que de verdad importa es, que si no fuera natural, no seguiría produciendo leche, y no se sentiría tan bien amamantar a mi hijo. Porque a causa de la represión sexual a la mujer, hay poca información acerca de los receptores nerviosos sexuales del pezón y del resto de la teta, pero cuando un bebé succiona los pechos de una mujer, ella experimenta algo de placer sexual. Cuando un hombre lo hace, ella recibe incluso más placer porque el pecho es sensible al bello facial, y ahora que mi hijo Mason creció lo suficiente como para tener bello facial, nuestras sesiones de amamantamiento se han vuelto incluso más placenteras para mí.
He tratado de darle valor a mi hijo para que no se apene porque se siente incluso mejor cuando lo amamanto en público y puedo sentir su barba crecer. Lo que, extralamente, hace que más personas sientan el derecho de venir a mi y decirme que lo que hago está mal. Es irónico que entre más natural haga el amamantamiento, más gente llama a la policía y me reporta por indecente.
Pero, ¿saben qué? Yo prosigo. Porque al final del día, es mi cuerpo, y es mi elección, y no me importa lo que el estado o el gerente de Kohl o incluso lo que Mason diga sobre eso, voy a seguir amamantándo a mi hijo en público porque soy una mamá y las mamás tienen derechos también.
Voy a seguir amamantando a mi hijo hasta que mi cuerpo decida que es hora de detenerse, y tengo la sensación de que mi cuerpo no está produciendo leche porque Mason la necesite, está produciendo leche porque mi cuerpo sabe que vivimos en una sociedad problemática que desarueba a la mujer de permitir que sus hijos succionen de sus pechos en público. Eso y porque tengo un imbalance hormonal.
Y bueno compañeros del clan, como bien saben por aquí apoyamos ampliamente el hecho de que las mamis decidan amamantar en público, y claro, nada les cuesta compartir un poco con alguno que otro vampiro blanco ¿no?
La leche materna no es sólo para lo bebés. Y esta mujer lo sabe muy bien, pues hasta goza con ello.
Eso sería todo un sueño, el día en que todas las hembras luchen contra la opinión de la gente y contra todo, con tal de darle de mamar su teta a su señor vampiro blanco en público, estoy seguro de que ese día, el mundo será un lugar mejor.
¿Se imaginan el cuadro compañeros?
- A ver zorrita, tengo hambre, ve sacándote las tetas para que me des tu deliciosa lechita. Ven, trae acá esas tetotas.
- Si querido.
- ¿Y usted qué ve señora? ¿Se le antoja?
- Degenerados.
Si, seguramente sería algo así.